¿Quien sabe la leyenda de Jeepers Creepers?

La efectividad de una puesta en escena vigilante por construir atmósferas de total incertidumbre; la querencia por una explícita violencia gráfica y un desmedido afán por la tortura psicológica; la subversión de los arquetipos afianzados por el último cine de horror para adolescentes; y, en síntesis, el interés por restituir la fuerza de los miedos primarios en los motivos argumentales.

En una época en la que el tradicional hombre del saco ha sido progresivamente desplazado en el imaginario colectivo por amenazas invisibles en forma de guerras bacteriológicas o armas nucleares, la tarea de construir un nuevo mito que contribuya a reformular los parámetros de los monstruos clásicos se antoja compleja.

su historia se explica a través de una leyenda, en la mejor tradición de las leyendas urbanas contadas alrededor de una fogata-, se desliza a través de las sombras y sus ataques aparecen precedidos por una añeja melodía jazz -en un detalle similar al uso de la música en La noche del demonio (Night of the demon, 1957) o de las canciones folk escritas por Paul Giovanni en The wicker man (The wicker man, 1973)-, cuya letra, extraída de su inicial contexto cómico, prefigura los escalofriantes placeres prohibidos de esta abyecta entidad.

La canción principal de este filme se titula «Jeepers Creepers»  fue originalmente creada para la película «Going Places» (1938) (Dick Powell y Ronald Reagan)

Jeepers Creepers…de dónde sacaste esos ojos?
oh dios, …. Cómo los pusieron tan iluminados?
oh dios, oh …. Cómo los pusieron de ese tamaño?
¡Dios mío!… cuando se convierten en fuego
¡Ay de mí …, que caigo en la trampa
Jeepers Creepers…de dónde sacaste esos ojos?
¡Oh, esos ojos brillantes …. cómo hipnotizan
¿cual es el destino de los ojos?

-la Capilla Sixtina que decora el taller del Creeper-, en las que la carne deviene un instrumento para flagelar nuestra propia conciencia y obligarnos a mirar hacia el oscuro abismo de nuestros terrores secretos.

el diseño del “monstruo” es inquietante, precisamente porque le otorga a la trama ese relato de campiña, hombre del saco, espanto de caminos, mitología.

– Cuando el Creeper come la lengua a la cabeza decapitada del policía; detrás de él hay un cartel grande que pone: «¡Qué sabor tan bueno!» («Tastes so darn good!»).

– El camión que maneja el asesino, es un implícito homenaje a «El diablo sobre ruedas» una de las primeras películas de Spielberg

– Existen referencias a otros filmes, algunos ejemplos son: cuando la furgoneta se sitúa detrás del coche a: «Leyenda urbana», cuando hay muchos cuervos a: «Los pájaros», cuando se juntan muchos gatos a: «Sonámbulos», cuando el Creeper huele a: «El silencio de los corderos», cuando el Creeper corta la cabeza a: «Sleepy Hollow», qué el Creeper salga cada 23 primaveras a: «It», etc

– La película se inspiró en «Carretera al infierno» y «La matanza de Texas».

– En la primera camiseta amarilla que lleva Darius Jenner (Justin Long) pone «Bannon», un guiño al guionista Dan O’Bannon, creador de la saga «Alien».

– La actriz Gillian Anderson en el capítulo «Triangle» (trata sobre el triángulo de las Bermudas) de la serie Expediente X; canta la misma canción antigua que suena cuando va a aparecer el monstruo en este filme.

– En la matrícula de la caravana pone 6A4EVR – «Sexy eternamente» («Sexy forever»), y en la del demonio pone BEATANGU, en el filme no se llega a decir, pero significa «Te comeré» («Be Eating You»).

– «Come ojos para ver… pulmones para respirar…» Claramente es la copia de «La Sombra del Faraón»

leyenda del demonio de Texas

Etiquetas: DEMONIOS, DRAKONIANOS, HOMBRE DEL SACO, LA SOMBRA DEL FARAON, MITOLOGIA